Límites y valores vitales
- Judit Turon Albareda
- 23 dic 2022
- 3 Min. de lectura
Creamos límites para nosotros mismos, para hacernos la vida más fácil.
Los límites que nos (im)ponemos, por contrario que pueda parecer, no son para alejarnos de los demás, sino para acercarnos a lo que nos hace más felices.
Debemos ser personas flexibles pero a la vez, es necesario ser conscientes de hasta dónde podemos llegar a aceptar.
Los límites no tienen que ser paredes de cemento inamovibles. Pueden englobar distintos temas, aspectos y valores y son mutables con el paso del tiempo. Los buenos límites son aquellos que se adaptan a las circunstancias vitales de cada uno.
Todo este speech con un poco de humo es super guay pero si lo lleváis a la parte racional, estructurada y llevado a la acción (como yo), os daréis cuenta que lo complicado de establecer límites es definirlos. Y de eso va a tratar este post.
¿Cómo NO definir límites?
1. No hagas una lista de todas aquellas cosas que te molestan a tu alrededor.
Cuando por primera vez me pregunté cuáles eran mis límites, lo primero que hice fue listar todas aquellas "molestias vitales" que quería evitar a toda costa. Cosas como: no quiero un trabajo donde el remoto no se considere una opción, no quiero una relación con alguien a quien le apasione el cilantro... una lista de "NO quieros" sin mucho fundamento y con mucho "sin sentido".
Una manera de evitar ir al paso 2 de este proceso es quemar esta lista directamente, pero si no lo ves claro ahí va el siguiente paso sobre cómo NO definir límites.
2. No hagas de tu lista de "NO quieros" tu propio mantra.
Punto 2, estrechamente relacionado con el punto 1. Los NO quieros son fuertes, tozudos e inflexibles. Son niños pequeños que no quieren comer ni verdura ni pescado. Unas líneas más arriba, en este mismo post, comentábamos que los límites deben ser flexibles y adaptables a las circunstancias y momentos de cada uno.
En este paso te darás cuenta de que tu mantra flojea y empezarás a pensar en si realmente "NO QUIERES" todo eso. Empezarás a ver que no todo es blanco o negro, sino que hay toda una paleta de colores (como la vida misma).
Después de este segundo paso, te encontrarás con que debes repetir el ejercicio de definición de límites y ahí es donde entra el ejercicio de definición de valores.
¿Cómo SI definir límites?
1. Listado de valores
Los límites que nos marcamos deben ser un reflejo de nuestros valores vitales, aquello que priorizamos a nivel global y amplio en nuestra vida, nuestros pilares.
Este primer paso consiste en definir cuáles son tus top 10 valores vitales. Tener este ranking te va a ayudar a identificar tus límites más fácilmente y con fundamento. Moverse entre valores es más fácil que moverse entre límites, definitivamente.
Valores hay muchos, esta lista puede ayudarte a realizar el ejercicio que te planteo.
Seleccionar solo 10 valores es una manera de poderlos tener más presentes (menos es más) pero no es un ejercicio fácil, por lo que te propongo dividir este proceso en fases:
Coge el listado y haz una primera selección de entre 30/35 valores. En este primer paso debes funcionar por impulso e intuición.
Selecciona un máximo de 10 valores de entre estos 30/35. Para atención porque empezarás a ver que entre ellos algunos podrían ser sinónimos o bien englobarse dentro de un valor más "grande". Identificar estos casos te ayudará a reducir tu selección notablemente.
Si aún así no consigues llegar a tu top 10, en un tercer paso ordena tu listado por prioridad (en orden ascendente según el nivel de importancia que tienen para ti). Una vez ordenados, cuestiónate si los valores que ocupan las últimas posiciones del listado estarían dentro de tu ranking final o no.
¡Abemus top 10 valores vitales!
2. Listado de límites (orgánico)
Con los valores vitales claros, te será más fácil pensar en límites para ti.
Los límites cambiarán su naturaleza, ya no serán "no quieros", serán "yo valoro".
Este listado de límites que buscamos se irá creando de manera orgánica a partir de esas situaciones y circunstancias donde te preguntes a ti mismo qué valor estarías poniendo en duda o en la cuerda floja a lo largo de un proceso de decisión complejo para ti.







Comentarios